Algunos enfoques terapéuticos utilizados
El concepto Bobath:
El concepto Bobath trata de ayudar al niño para que progrese en su desarrollo sensoriomotor, ayudarle en los ajustes posturales y de movimiento para que realice sus actividades funcionales y lúdicas dentro de unos patrones motores normalizados y de mayor coordinación. El terapeuta tiende en normalizar el tono muscular con técnicas de inhibición y a obtener esquemas motores normales, facilitando el movimiento a través de un método manual.
La teoría y la terapia de integración sensorial (I.S.):
Un niño puede ser derivado a un Terapeuta Ocupacional con formación en integración sensorial, por dificultades observadas en clase o dentro del entorno familiar. Por sus dificultades para estar quieto, mantenerse concentrado, por su lentitud y su torpeza motriz, sus dificultades para los aprendizajes motores, por su falta de organización en los juegos y las actividades de la vida diaria.
La I.S. trata de explicar la relación entre los procesos neurológicos y el comportamiento. El objetivo de la teoría de I.S. es, explicar y predecir las relaciones específicas entre el funcionamiento neurológico, el comportamiento sensoriomotor y el aprendizaje académico.
La terapia de I.S. evalúa y trata particularmente los desórdenes asociados a la torpeza motriz, la hiperactividad, y los trastornos de la conducta.

El concepto de integración sensorial se refiere…
* A un proceso neurológico basado en las funciones sensoriomotoras que determinan las competencias del niño para responder a las demandas del entorno.
* A un modelo teórico y práctico que se dirige al niño que presenta dificultades para integrar las informaciones sensoriales que provienen de su cuerpo y de su entorno.
Estas dos terminologías provienen de los estudios y trabajos de investigación de una terapeuta ocupacional norteamericana Jean Ayres. Su objetivo consistía en establecer una teoría para explicar la relación específica entre el funcionamiento neurológico, el comportamiento sensoriomotor y el aprendizaje con el fin de elaborar el modelo terapéutico idóneo.
Se puede definir la integración sensorial como la capacidad que posee nuestro cerebro para seleccionar y organizar las informaciones captadas por nuestro sistemas sensoriales de manera que pueda organizar el comportamiento motor y emocional. Jean Ayres define la integración sensorial como «la facultad del SNC para organizar la información sensorial para poder utilizarla». Con lo que, algunas dificultades que presenta el niño pueden deberse a una mala integración de las informaciones sensoriales, teniendo por consecuencias, repercusiones sobre el comportamiento, los aprendizajes y las adquisiciones motrices (equilibrio, coordinación y lateralización).
Este enfoque ha desarrollado unas observaciones clínicas así como unas pruebas estandarizadas “Sensory integration and Praxis Tests» (1989), que permite al terapeuta evaluar si las dificultades señaladas por el entorno del niño son de naturaleza neuro-sensoriomotrices y establecer un programa terapéutico individualizado.
El terapeuta ofrecerá al niño, actividades que soliciten los sistemas sensoriales, en especial el vestibular (gravedad y movimiento), el propioceptivo (sensación del movimiento y de la postura) y el táctil, de forma selectiva y dosificada.
Las actividades son elegidas de manera que aumenten progresivamente las exigencias y la calidad del comportamiento del niño.
La terapia consiste en ofrecer actividades lúdicas, en seguir y favorecer las iniciativas del niño y en dosificar las estimulaciones de manera que el niño aprenda a organizarlas y actuar cada vez con más precisión y éxito.
El equipamiento favorece el movimiento en todas las posiciones mediante: columpio, hamacas, monopatín, trampolín, rampa, etc. A ellos se asocian: *Actividades de planificación espacio-temporal y visuo-motora (gymkana, juegos de puntería y de construcción).* Actividades de motricidad fina (discriminación táctil, coordinación bimanual, grafomotricidad).
Terapia basada en el juego
Terapia basada en el juego, ocupación principal de los niños, medio fundamental de desarrollo del niño, juego como medio terapéutico: Juego para fortalecer las capacidades débiles. Juego para estimular el desarrollo. El juego como parte esencial del proceso terapéutico. La terapia implica involucrar al niño en el juego, preparar una situación que evoque juego. El terapeuta crea un ambiente que comunica que los intereses del niño se consideran valiosos y se incentivan las ideas. El T.O. está en constante sintonía con lo que el niño quiere hacer, e inserta desafíos.
Beneficios de compartir el control a través del juego:
1. El niño estará más motivado para dominar los retos que le presenta el T.O., por lo que mejorará el desempeño para alcanzar los objetivos terapéuticos.
2. Ofrece al niño la oportunidad de experimentar la toma de riesgos y de decisiones, y esto lo estimulará a intentar nuevos retos.
3. Desarrolla el sentido del niño de auto-eficacia, fundamental para el éxito en la vida.
4. Contribuye a que el niño desarrolle una auto-imagen de persona competente, fundamental para la salud mental.
Terapia dirigida a desarrollar habilidades para el aprendizaje de la escritura
Terapia dirigida a desarrollar habilidades básicas para el aprendizaje de la pre-escritura y la escritura. Tratamiento de problemas de grafomotricidad y escritura tal como la disgrafía. Desarrollo de las habilidades perceptivo-motoras relacionadas con la escritura:
-Control visual.
-Movimientos oculares.
-Integración bilateral y lateralidad.
-Análisis espacial.
-Funcionamiento somatosensorial y kinestésico.
-Control motor y postural.
-Praxia.